Nos encontramos con muchos padres que se quejan de que les cuesta que sus hijos les obedezcan.
Y es que lo natural es que nos cueste cumplir órdenes impuestas, dado que hay muchas otras actividades que preferimos hacer.
Imagínate lo que supone para tu hijo, por ejemplo, dejar de jugar a algo muy divertido para tener que ponerse a hacer deberes de mates. Para ayudarte en esta difícil tarea, queremos darte algunas pautas que seguro te resultarán de utilidad.
Pautas para educar a hijos responsables
1. Ante todo, ármate de mucha paciencia. Instaurar hábitos requiere tiempo y perseverancia.
2. Pre-avisa a tu hijo. Dile que le quedan 5 o 10 minutos para acabar lo que está haciendo y ponerse a hacer deberes, por ejemplo. Cuando llegue la hora, si remolonea, puedes volver a decírselo, pero siempre con tranquilidad. Si sigue sin obedecer, entonces puedes retirarle lo que está haciendo: quitarle el móvil, apagarle el ordenador…
3. Nuestros hijos aprenden por imitación. Así pues, nosotros somos sus modelos. Repiten lo que hacemos, no lo que decimos, por lo que resultaría inútil insistirles en que es malo fumar, por ejemplo, si nos ven hacerlo a nosotros.
4. Una adolescencia problemática es el resultado de una infancia descolocada. La relación que establezcas con tu hijo desde el principio va a marcar vuestra dinámica familiar, por lo que si hay una buena base, todo resultará mucho más sencillo. Procura crear un vínculo sano, sin entrar en malas respuestas, chantaje, amenazas o violencia verbal. Confianza, respeto y comunicación deben ser los pilares fundamentales en esta relación.
5. En el caso de adolescentes, puedes utilizar la negociación. A esas edades se les puede y debe razonar las normas, y no por ello se pierde autoridad.
6. Según va creciendo tu hijo, es importante darle mayor autonomía para ayudarle a madurar. La cantidad de independencia que puedes permitirle depende de su nivel de responsabilidad.
7. Procura educar a tu hijo siempre con esta premisa: respeto, pero con firmeza y coherencia.
8. Prémiale siempre que haga las cosas bien y cumpla con sus responsabilidades. En nuestra sociedad tenemos la tendencia de regañar por las malas acciones, pero premiar lo bueno ha demostrado ser una técnica mucho más efectiva.
9. Al principio tendrás la sensación de que no avanzar demasiado, pero debes recordar que la constancia es imprescindible y que, algún día, esas órdenes se habrán convertido en hábitos. Inculcar valores como la responsabilidad a tu hijo es muy importante, y de adulto te lo agradecerá mucho.
10. Hoy en día, parece que el ambiente social complica la tarea de los padres. Y es que determinadas características de nuestro entorno han cambiado bastante. Si bien hace unas décadas cualquier adulto ejercía autoridad sobre los menores, ahora encontramos casos en los que los papeles se han tornado. Sea como sea, todo problema tiene solución.
En una sociedad que ensalza valores como el hedonismo, el individualismo, la recompensa fácil o el consumismo, ser padre es sinónimo de ser un superhéroe.
Si aun así tu trabajo te parece insignificante, te recuerdo las palabras de Pitágoras:
“Educad a los niños y no habrá que castigar a los hombres”.
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