Tener tiempo libre no es sinónimo de ocio puesto que ese tiempo puede resultar tedioso y aburrido fruto de la inactividad o como consecuencia de una actividad que no resulta interesante ni estimulante (Stebbins, 2012).

En nuestra opinión y desde la experiencia con menores con trastornos de conducta, una planificación inadecuada o inexistente del tiempo libre , es causa más que suficiente para que se creen o se incrementen conductas o estados tales como aburrimiento, aislamiento social, aumento de la ansiedad, irritabilidad, desajustes en los hábitos del sueño, agresividad, depresión, conflictividad intrafamiliar…..

El ocio y tiempo libre crea en el ámbito familiar un punto de conflicto de intereses. Por un lado, los padres o tutores que entienden este tiempo como idóneo para estudiar o ayudar en casa, y, por otro lo que interesa a los menores, más relacionado con estar fuera de casa, o dentro de ella abusando de RRSS, televisión, videojuegos, etc.

Durante la época estival existe un cambio en las rutinas diarias de todo menor, y es muy recomendable hacer una planificación consensuada entre los distintos intereses de los miembros familiares para reducir riesgos y aumentar la satisfacción.

Desde el Centro La Fuente, los profesionales consideramos la importancia de conocer los gustos, aficiones, puntos fuertes del menor para conseguir que las orientaciones que vamos a sugerir a continuación se ajusten a sus necesidades e intereses individuales.

Recomendaciones de pautas a seguir:

– Sugerir actividades extraescolares que les motiven o estimulen (artísticas, deportivas, tecnológicas…) como actividad individual, ya sea privada o municipal, y que le ocupe dos o tres días a la semana. En este tipo de actividades se potenciará la relación entre
iguales, compartiendo gustos y aficiones así como potenciando sus puntos fuertes o habilidades.

– Entender que tu hijo/a tiene entre sus prioridades compartir tiempo con sus iguales, propio como necesidad de la etapa en la que se encuentra. Es relevante saber qué hace tu hijo/a cuando comparte tiempo con sus amigos fuera de casa. Hay que llegar al punto medio entre confianza y control, acordando aspectos mínimos como saber con quién está, cuándo volverá y el aviso para cualquier cambio de planes. En el caso en que el grupo de referencia no sea positivo, hay que ayudarles a buscar alternativas más allá de decirles “búscate otros amigos”, o “no vas a volver a salir de casa”, ya que esto solo fomentará una relación negativa entre padre e hijos.

– Controlar el uso de las nuevas tecnologías, que no prohibirlas. Hay que tener en cuenta la era digital en la que nos encontramos, que además se ha convertido en una forma de socialización. Aconsejamos en este punto, acordar aspectos mínimos como son, el tiempo de su uso y horario (sobre todo en juegos y televisión) y el conocimiento de lo que hacen (teniendo cuentas accesibles a los padres o tutores, con el único fin de evitar los peligros que puedan suponer las redes sociales).

– Ayudar a gestionar el dinero con el que pueda contar para sus propios gastos. Entregarles una “paga” puede ser beneficioso siempre y cuando se establezcan tanto la cantidad como la periodicidad en recibirla. Esto evitará el conflicto que se pueda crear por la continuidad de que el menor pida dinero sin un límite, sin gestión establecida o cada vez que le surja la necesidad.

– Proporcionar actividades para compartir en familia, tanto dentro como fuera de casa. Un aspecto importante a tener en cuenta para que sean efectivas es que estas actividades busquen el interés y gusto del menor junto con los del resto de miembros de la familia.

Recomendamos invitaciones de amigos/as en alguna ocasión para la consecución de un doble objetivo, por un lado reforzar la confianza en el menor y por otro, conocer de primera mano el círculo social de su hijo/a así como su comportamiento en él.

Desde nuestro Centro, y teniendo en cuenta nuestras particularidades con respecto a lo que un entorno familiar puede ser, llevamos a cabo estas pautas ofreciendo actividades de todo tipo, dentro y fuera de la casa, fomentando tiempos compartidos con la familia, gestionando el uso de nuevas tecnologías, estableciendo límites y normas de trabajo tanto educativo como doméstico, ayudando a gestionar el uso responsable del dinero, favoreciendo relaciones sociales entre iguales en espacios o entornos positivos…

Departamento Técnico y Dirección del Centro La Fuente.

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