Desde la Fundación ST3 consideramos la formación continua del equipo como necesaria, importante, primordial para la profesionalización a todos los niveles.

Es una acción que fomenta, no solo el aprendizaje, sino también una oportunidad para la convivencia entre todos los trabajadores de modo horizontal, algo que ayuda mucho a nuestra filosofía de trabajo en la pedagogía de la convivencia. Se fortalecen o crean relaciones personales, disfrutando de momentos distendidos donde se comparten experiencias, pensamientos, formas de ver y entender nuestro trabajo, etc.   

Por todo ello, el Centro La Fuente realiza el curso “Contención Física y Emocional: cuidados dignos y responsables” llevado a cabo durante toda una semana, destinado a todos los trabajadores del mismo.

La razón principal por la que se elige este curso es la importancia que tiene nuestro trabajo, nuestras tareas diarias, nuestras intervenciones… respecto a la dignidad de los menores a los que atendemos.

El objetivo principal de esta formación es promover las intervenciones dignas con los menores, incentivando sentimientos de seguridad en los trabajadores, y como consecuencia a todo ello, trabajar en la mejora de nuestra calidad profesional.

Exponemos a continuación los resultados que nos gustaría destacar en esta semana de formación,

  • En la parte teórica del curso, el formador consigue que los trabajadores abramos nuevas perspectivas o visiones de trabajo, cuestionando y evaluando a través del debate, la motivación, exposición de situaciones, etc. No se trata tanto de hacer cambios radicales en nuestra labor u organización, sino más bien estar abiertos a pequeños cambios continuos que puedan requerir nuestros menores por sus características individuales.

  • En cuanto a la práctica, el formador nos muestra las técnicas de contención física más adecuadas para que las intervenciones en situaciones de crisis sean seguras en primer lugar, para los menores, apostando siempre por su dignidad e integridad física y por otro, para los trabajadores que las lleven a cabo. Estas técnicas generaron en todos nosotros sentimientos de protección y ayuda al menor, alejando modelos de defensa personal, ataque, u otro similar.

  • Los tiempos de descanso, desayuno, comida, dinámicas…. generaron momentos divertidos de acercamiento al compañero, que ofrecieron infinidad de oportunidades para conocernos y entendernos mejor.

Finalizamos este artículo confirmando un resultado positivo general en la efectividad de nuestra labor a través de una formación continua, ampliando nuestro conocimiento y conociendo mejor al equipo con el que trabajamos.

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