«…además surge otra obligación que, tras el profundo cambio de los marcos tradicionales de la existencia, nos exige comprender mejor al otro, comprender mejor el mundo. Exigencias de entendimiento mutuo, de diálogo pacífico y, por qué no, de armonía, aquello de lo cual, precisamente, más carece nuestra sociedad. Esta posición lleva a la Comisión a insistir especialmente en uno de los cuatro pilares presentados e ilustrados como las bases de la educación. Se trata de aprender a vivir juntos… Una utopía pensarán, pero una utopía necesaria, una utopía esencial para salir del peligroso ciclo alimentado por el cinismo o la resignación.» Jacques Delors (1996).
Nuestro Centro ofrece una serie de servicios, especializados todos ellos, en menores con Trastornos de Conducta y/o salud mental, donde la convivencia se posiciona como el eje central del propio recurso.
Es por ello, que todos los profesionales que nos encontramos en él, trabajamos cada día para que ésta sea beneficiosa y fuente de aprendizaje para todos.
El método de “La Pedagogía de la Convivencia”
La Pedagogía de la Convivencia, enmarcada y con contenidos como el respeto, los derechos humanos, la ternura, el diálogo, la solidaridad, el perdón, la esperanza, etc.… y dentro de un contexto multidisciplinario, nos ayuda desde “La Fuente” a defender la idea de aprender a vivir con los demás.
Intentamos que los menores aprendan a convivir en medio de nuestras prácticas educativas o, dicho de otra manera, buscamos la convivencia como proyecto humano a través de las prácticas educativas, esto es, convivir mejor ahora y aprender a convivir para después.
Para ello, analizamos la interacción entre los menores y los adultos que le rodean en los distintos contextos intencionados en los que se mueven, a la vez que favorecemos formas más humanas de convivencia en dichos espacios, sin perder de vista, eso sí, los retos que nos plantea la sociedad para convivir mejor.
Definimos el conflicto como un hecho humano dentro de cualquier relación, una consecuencia natural en las relaciones humanas, propia de cualquier situación problemática.A partir de aquí, apostamos por el desarrollo de procesos educativos basados en la Pedagogía de la Convivencia para la intervención a través de la resolución pacífica del conflicto, que asegure una convivencia con garantías y que evite en todos los sentidos cualquier tipo de violencia.
El diálogo es una de las herramientas que ponemos en marcha para la resolución de conflictos y mejora de la convivencia. Es un proceso en el que se interviene desde todos los ámbitos básicos del menor al que ayudamos (la familia, la escuela, el ámbito sanitario, jurídico), de forma que el aprendizaje en este Centro sea útil para el futuro fuera de él.
No queremos terminar este artículo sin poner de manifiesto que en esta forma de trabajar todos estamos implicados, de todos es responsabilidad y todos nos beneficiamos de su éxito, llegando incluso a exponer, que esta forma de trabajo es uno de nuestros grandes éxitos en beneficio de nuestros menores.