La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo humano, marcada por cambios físicos, emocionales y sociales significativos. Estos cambios suponen un factor importante en la aparición de una gran variedad de trastornos mentales en esta etapa. Algunos de los trastornos más visibles, son los de conducta, los cuales, pueden manifestarse en el entorno escolar a través del desafío a profesores y compañeros por igual.

No es inusual que los menores con trastorno de conducta malinterpreten los mensajes que se dan en el aula y tengan comportamientos de tipo intimidante y agresivo como respuesta a esta malinterpretación, por ello, hoy exploramos, desde la metodología Social 3 algunos de los problemas de comportamiento más comunes en adolescentes y os ofrecemos estrategias de cómo abordarlos de manera efectiva en el aula, donde nos encontramos desafíos como:

Agresión y Violencia. Estos comportamientos responden a emociones relacionadas con la rabia y la frustración, que enmascaran síntomas depresivos y situaciones familiares y sociales difíciles de los menores.

Las causas pueden ser por factores familiares, problemas de autoestima o presión social, para ello, es necesario establecer un entorno seguro, promover la resolución de conflictos y ofrecer diferentes herramientas basadas en inteligencia emocional y la terapia cognitiva-conductual.

Autolesiones. Las causas de estos comportamientos son similares a los de la agresión y la violencia, cambiando en que el foco de la agresión es uno mismo. Se asocia a una peor autoestima, y a situaciones de negligencia y maltrato físico y emocional, en la que el menor aprende erróneamente a odiar su propia identidad. Fundación social 3 realiza un trabajo profundo a través de la comprensión de la historia personal y de habilidades de afrontamiento alternativas a la autolesión.

Desafíos Sociales. Es habitual que surja ante dificultades para relacionarse con compañeros, que ejerza o sufra acoso escolar o que esté sufriendo exclusión en su entorno más cercano, para afrontar estas situaciones la comunicación es clave con el menor, por ello en Social 3 fomentamos la empatía, a la vez que promovemos actividades grupales y educación social y emocional.

¿Cómo intervenimos?

Para lograr los objetivos marcados trabajamos con una comunicación abierta y una buena coordinación, con el profesorado y el centro educativo del menor, ya que es muy importante establecer un diálogo abierto que nos permita comprender las preocupaciones del menor y abordarlas de manera proactiva. En Social 3 realizamos reuniones regulares, utilizando técnicas de escucha activa y promoviendo la retroalimentación constructiva.

Igualmente, tenemos un enfoque personalizado con el fin de reconocer las diferencias individuales y adaptar las estrategias de mejora a las necesidades específicas de cada menor, ofreciéndoles apoyo adicional en sus planes de estudio y proporcionando recursos adaptados a sus necesidades.

Todo ello, no sería posible sin una colaboración con los padres, ya quesu participación es esencial para abordar los problemas de conducta de manera integral, por lo que programamos reuniones regulares, compartiendo información relevante y trabajando juntos en los planes de intervención, a la vez que mantenemos un seguimiento exhaustivo de la evolución del menor. Así mismo, damos relevancia a la prevención a largo plazo con programas de Educación Emocional, donde se desarrollan habilidades emocionales que ayudan a los adolescentes a comprender y manejar mejor sus emociones.

En cada uno de los Centros de Menores de la Fundación ST3 fomentamos un clima positivo que contribuye al bienestar emocional de los menores, ayudando en su inclusión, reconociendo sus logros y estableciendo normas claras y consistentes.

En definitiva, abordamos los problemas de conducta en el aula de nuestros adolescentes con un enfoque integral que combina estrategias de intervención inmediata con medidas de prevención a largo plazo.

Al centrarnos en la comunicación abierta, el enfoque personalizado y la colaboración con los padres, nuestros educadores pueden contribuir significativamente al desarrollo positivo de los adolescentes y al establecimiento de un entorno escolar propicio para el aprendizaje y el crecimiento personal.

¿Necesitas ayuda?

En la Fundación Social Tres queremos escucharte y ayudarte. Cuéntanos tu problema y estaremos encantados de tenderte la mano, solo déjanos tu información: