Es sabido que las fiestas navideñas son fechas significativas.
Los menores que van a tener que pasar las fiestas en el centro pueden experimentar sentimientos muy diversos al respecto, como tristeza o rabia por no poder estar con sus seres queridos, o incluso melancolía por el recuerdo de algo que les faltó.
Es importante tener en cuenta que, aunque las circunstancias de cada niño son diferentes, todos han pasado en sus vidas por situaciones difíciles. Haberse visto expuestos, desde pequeños, a experiencias demandantes o duras ocasiona provoca problemas de expresión y regulación emocional.
Teniendo esto en cuenta, la llegada de la Navidad, con todo lo que implica, se plantea como un potencial factor estresante o crítico para los menores internos en el centro.
Ante esta preocupación, reparamos sobre la necesidad de indagar acerca de lo que representa la Navidad para ellos. Es decir, qué expectativas tienen y cómo se sienten, para poder así adecuarnos a sus necesidades y hacer que las fiestas en el centro sean más agradables y normalizadas.
Con esto en mente, la semana pasada llevamos a cabo un taller artístico de temática navideña, con el objetivo de que los chicos y chicas del centro pudieran disponer de un espacio en el que poder expresar sus sentimientos hacia la Navidad.
Decidimos darle un enfoque artístico al taller para que resultara una actividad motivadora y entretenida, al mismo tiempo que sirviera como herramienta para expresar y proyectar los sentimientos íntimos y personales de los niños.
Así, realizamos un collage, bajo la consigna de que éste debería versar sobre los sentimientos que en ellos despierta el pensar en la Navidad.
La experiencia fue muy satisfactoria. El taller se realizó en dos sesiones, y la implicación de los menores fue muy positiva. Aunque algunos tuvieron dificultades para expresar lo que querían, otros lo tuvieron claro desde el primer momento. Finalmente, no obstante, todos desarrollaron trabajos personales.
Para cerrar el taller, les pedimos a los menores que presentaran su trabajo a los demás. Algunos se mostraron reacios al principio, sobre todo por vergüenza, pero al final todos colaboraron. Fue un momento muy bonito y emocional.Resultó que, para todos los niños, la Navidad era un momento que compartir en familia. Se activaron emociones de cariño y afecto hacia sus familias, recordando a aquellos que les esperan fuera y a los que ya no están.
En conclusión, ante la perspectiva de la Navidad, los chicos y chicas del centro recuerdan a aquellos a los que más quieren, con los que tienen vínculos afectivos más fuertes, lo que de nuevo pone énfasis en lo importantes que son los vínculos para el bienestar personal.
Esta información nos es muy útil a la hora de decidir cómo abordar estas fechas. Crear un espíritu navideño y organizar visitas a los seres queridos, puede hacer que las fiestas sean mucho más agradables para los chicos y chicas.
Al fin y al cabo:
“La Navidad no es un acontecimiento, sino una parte de su hogar que uno lleva siempre en su corazón” -Freya Stark
¿Cómo es la Navidad en casa? ¿Has pasado alguna fiesta separada de tus hijos? Cuéntanos tu experiencia o contáctanos para que podamos ayudarte.